La representación estaba resultando perfecta, la música, el colorido de la llama, las imágenes y sombras representadas. Los espectadores se sentían tan dentro de la historia que algunos hasta se desilusionaron porque el misterio de la caja no había sido desvelado. Mientras el tejedor de sombras escenificaba la huida del niño, el ambiente en la sala se hacía más oscuro y la música más triste, varios hasta sintieron un poco de frío. Se presentía entonces que el relato iba a tomar tintes más tenebrosos.
"Pasó un año completo, con sus lunas y sus estaciones. Un año en el que Leinos apenas había salido de sus aposentos salvo por alguna necesidad extrema. Uno en el que aquel niño, antes arrogante y engreído, que se paseaba por las calles del pueblo mirando a los demás como si de una posesión suya se tratasen, se había convertido en una figura solitaria y raquítica que parecía odiar la luz del sol. Pasaba los días en su habitación, donde era aseado por los criados y donde tomaba la poca comida que su cuerpo aceptaba. Pero, sobre todo, pasaba los días pegado a aquella caja; aún nadie sabía qué contenía el recipiente, ni su propio padre."
"Afamados curanderos llegaron desde todas partes del imperio. Muchos remedios y bálsamos se usaron en balde. Nadie supo decir qué enfermedad achacaba a Leinos y nadie supo darle cura. No sólo se estaba consumiendo poco a poco, sino que su actitud también había cambiado. A medida que transcurría el tiempo se había vuelto más solitario, menos sociable, más violento... ni su propio padre reconocía a aquel hijo en el que antes veía reflejada su infancia."
"Pasó un año y llegó un nuevo cumpleaños. No habría festejos ni celebración, adulaciones o regalos; nada se había preparado puesto que el estado de salud de Leinos decaía por momentos. Pero, aquel mismo día, Leinos hizo llamar a su padre, con quien no hablaba en solitario desde meses antes, y le pidió que reuniese a todo el pueblo: estaba dispuesto a representar un teatro de sombras."
"Elioron, que con desagrado había cancelado las celebraciones anuales donde se hacía ver superior a los demás y era adulado, no tardó en ordenar que comenzasen los preparativos. Realmente, desde que su hijo había dejado de ser la viva imagen de sus años jóvenes había dejado de importarle. Él mismo había procurado la venida de tantos curanderos que intentasen sanarlo, pero más movido por conservar el respeto del pueblo como buen padre que movido por la preocupación."
"No tardaron pues en llevarse a cabo los preparativos. Casi todos los sirvientes estuvieron atareados acondicionando el más grande de los salones familiares. El resto fue enviado de casa en casa para procurar que todo el pueblo fuese informado del acontecimiento y acudiese presto. Por supuesto no habría ningún teatro de sombras, Leinos apenas se podía mover y bastante sería con conseguir que mantuviese la compostura durante toda la noche. Elioron ya no estaba dispuesto a concederle ningún capricho a aquel que, aun siendo su hijo, ya no consideraba como tal."
"Por fin la noche llegó. Como deseaba el ricachón todo el pueblo casi sin excepción estaba reunido bajo sus pies, para adularlo. Ahora, ni siquiera tendría que estar contentando a su hijo con regalos o lisonjas, sería él el único protagonista. Entonces, de forma inesperada, las puertas del salón se cerraron de golpe y un fuerte soplo de viento apagó todas la velas y candiles."
Ya sé, ya sé. Debería estar empezando por el princpio, pero despues de leer las primeras entradas de introducción al mundo no me he resistidoa ver la de portado :)
ResponderEliminarUna buena ambientación y una caracterización del padre comos er arrogante. Ya iré viendo como encaja todo en el conjunto peroe ste capítulo en solitario "sombrea" solo.
Un saludo,
Pedro.
Muy bien imaginado, sigue escribiendo..
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