Viaje en compañía (V)

A pesar del cansancio generalizado los ánimos porque el viaje terminaba se habían hecho notar aquella mañana. Y no sólo por eso; más madrugadores que nadie Izzan y Thanos se habían adentrado en el bosque y habían conseguido abatir un gran ciervo, tanto que hubieron de desvelar a otros compañeros para que les ayudaran a llevarlo al campamento. El olor de la carne asada había despertado a los demás.
Ahora los dos oficiales acompañaban a Bungar y Tokei. Izzan cabalgaba con normalidad, sólo una leve cojera le recordaba el ataque sufrido varias semanas atrás.
—Entonces Tokei, ¿qué vas a hacer cuando lleguemos a Ranavva? —inquirió éste—. ¿Continuarás con nosotros?
—Pues me temo que no, si me lo permitís os acompañaré durante el tiempo que os quedéis en la ciudad, pero cuando os marchéis me quedaré; tengo algunos asuntos pendientes allí.
Izzan paseó la mirada de Bungar a Tokei durante unos segundos.
—Bungar, ¿será posible que no te hayas molestado en decirle a Tokei que nos quedamos en Ranavva?
—Estaba esperando a que lo hicieras tú, para asegurarme de que te habías recuperado completamente —repuso Bungar.
—Pues sí Bungar, vas a tener razón en que Izzan no es el más indicado para confesiones indiscretas, a menos que quieras hacerlas públicas, claro —dijo Tokei con una sonrisa en los labios—. Ya me contó que cuando os dijo en secreto el motivo del viaje tardaste sólo un par de jarras de aguamiel en contárselo a todos.
Izzan volvió a pasear la mirada de uno a otro con los ojos entrecerrados hasta que Thanos le dio una palmada en la espalda y todos comenzaron a reír.
Se acababa el viaje, pero sin duda era una de las mejores compañías que Tokei habría podido desear.

No hay comentarios :

Publicar un comentario